Provincia de México

¿En qué consiste la Provincia de México?

Se denomina “Provincia de México” al grupo de Misioneros Vicentinos (sacerdotes y hermanos) en el territorio mexicano en diferentes localidades de la República Mexicana.
Así mismo, cuenta con un representante, denominado “superior-Provincial o Visitador”, que actúa como cabeza y supervisor de los vicentinos en México donde se lleva a cabo el ministerio sacerdotal, misionero y evangelizador.

¿Quiénes la componen?

Esta “Provincia mexicana” está conformada por “Sacerdotes y Hermanos” denominados, “Misioneros Vicentinos” que tienen como carisma propio: “Evangelizare pauperibus misit me” (Me ha enviado a evangelizar a los pobres) “La evangelización y servicio a los pobres del campo y de la ciudad”.

Está conformada actualmente por 68 Sacerdotes. Y 2, Hermanos. 

Un poco de historia

    Llegada a México: La Congregación de la Misión estableció su presencia en México en el período colonial del siglo XIX. Los misioneros vicentinos desempeñaron un papel fundamental en la educación de las comunidades indígenas y mestizas, así como en la formación de sacerdotes y laicos.

“El 4 de noviembre de 1844, procedentes de España, desembarcaron en Veracruz 11 Hijas de la Caridad. Al establecerse se hizo necesario el acompañamiento de los primeros padres vicentinos. El propósito de las Hijas de la Caridad era atender los centros de beneficencia y la enseñanza escolar de multitud de niñas pobres y huérfanas. El 4 de enero de 1845 el presidente de la República, José Joaquín Herrera, ratificó el permiso de entrada de las Hermanas, con derecho a recibir y abrir fundaciones.

  • Se encargaron del hospital de San Juan de Dios en la cd. de México y de una escuela pública y un colegio en Silao, Gto.
  • Junto con las Hijas de la Caridad, los Misioneros Vicentinos, muy pronto descubrieron que los ministerios de la Congregación de la Misión tenían un gran campo de acción, más allá de la dirección de las Hijas de la Caridad.
  • Los Obispos de la Cd. de México, Puebla, Michoacán, Guadalajara y Querétaro pedían misioneros para la formación en los seminarios y para las misiones en los pueblos, donde se llegará a expresar: “la cosecha es inmensa”.
  • A partir de 1845 comenzaron a llegar refuerzos de España, Francia, Italia, misioneros que serían los verdaderos fundadores de la Provincia. También van surgiendo vocaciones, en 1846 se abre el Seminario Interno (noviciado)para formar a los candidatos en el espíritu de la Congregación. A siete años de llegados los primeros misioneros, en 1851, había ya 17 novicios y 10 Hermanos mexicanos. En total, la Provincia contaba con 42 miembros. Y ya con este buen grupo de obreros, da comienzo la misión.
  • Se siguió con la dirección de Seminarios Diocesanos. De esta manera, las primeras fundaciones de la Provincia fueron las del Colegio Clerical de Belén, en Puebla (1846) y la del seminario colegio de Nuestra Señora de la Luz en León, Gto. (1847). Después vendrían muchos más. La Provincia sirvió a la Iglesia de México en este ministerio por todo un siglo, hasta 1944.
  • La primera misión se predicó en 1852 en Tetepango, Hgo; la segunda, en Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala, Puebla – una de las misiones más fervorosas y admirables en suelo mexicano”-.
  • Y éste era sólo el comienzo de un gran recorrido misionero por todo el país, de norte a sur, por rincones remotos de nuestra geografía. Recorrido que ha durado, gracias a Dios, hasta el día de hoy. En varias regiones del país se encuentran placas que dan testimonio de una misión vicentina.
  • En muchos lugares es posible encontrar imágenes de San Vicente o de la Virgen de la Medalla Milagrosa, o pequeñas obras de asistencia, que son signos del paso fecundo de los Misioneros, quienes fueron verdaderos héroes del Evangelio, hombres de un gran celo apostólico y fidelidad al espíritu de la Congregación.

La “pequeña compañía” – como también se le conoce a la obra de la Congregación de la Misión o Padres Vicentinos-, han permanecido hasta hoy trabajando al lado de la gente más vulnerable haciendo realidad el carisma que se les confió en la Iglesia: “Evangelizadores de la pobre gente del campo / ciudades”.

Fuente: (Datos tomados del libro “Nuestros Orígenes y Peregrinar”, del P. Juan José Muñoz, C.M.) / Fuente: Evangelio y vida, número de septiembre/octubre de 2019

18 Casas canónicas (llamadas casas locales). Comprenden seminarios, rectorías, parroquias y misiones entre indígenas.